El 24 de febrero de 1985, tal día como hoy hace 37 años, el presidente del CD Logroñés, Joaquín Negueruela, entregó al director general de Caja Rioja, Víctor Fernández Aldana, la insignia de oro y brillantes del club, en agradecimiento por las facilidades ofrecidas por este para poder saldar en el plazo de tres años la deuda de 17.669.401 pesetas (106.195,2 euros) que tenía contraída con la entidad desde hace años.

Juanjo Maqueda, que fuera jugador del CD Logroñés en la temporada 1989-1990, vuelve a entrenar en Arabia Saudí, a donde llegó el pasado domingo cargado de ilusión. “Estoy de vuelta”, me cuenta, “para dirigir al Al-Kawkab FC de Al-Kharj, cerca de Riad, de la Segunda División. Quedan catorce partidos y el equipo está segundo por abajo, a seis o siete puntos de la salvación. No es fácil. A ver si hacemos el milagro”.

El inicio de las obras de la futura ciudad deportiva de la UD Logroñés nos trae a la memoria los tiempos en los que el CD Logroñés entrenaba donde se podía: “en las gradas de Las Gaunas y debajo de ellas, el parque de los enamorados, los campos de Zahoransky y Gráficas González, el Instituto D’Elhuyar, los alrededores de Prado Viejo y el monte de la Pila, el Adarraga, polideportivos...”, me cuenta Paco Sanz.