Jesús Aranguren Merino, conocido en el mundo del fútbol como Chuchi Aranguren, fue un entrenador que hizo historia en el CD Logroñés, pues, con él en el banquillo, alcanzó la gloria del ascenso a Primera División en la temporada 1986-1987 y consiguió la permanencia al año siguiente, “con un equipo modesto y un presupuesto escaso”, en palabras de Tomás Santos. Según Mané, era “un entrenador de inteligencia natural”.
Carlos Hugo Porres Villanueva, conocido en el mundo del fútbol como Hugo, fue un interior izquierdo con gran dominio del balón y buen olfato de gol, que jugó en el CD Logroñés en los años 70 y contribuyó al ascenso a Segunda División B en 1978. Era “el más listo de la plantilla”, en palabras del entrenador Juan Arriarán, pero tuvo mala suerte, con hasta cuatro lesiones que le impidieron desarrollar todo su potencial.
Juan Manuel García Simarro, conocido en el mundo del fútbol como Simarro, fue un extremo izquierdo rápido y habilidoso con el balón que jugó en el CD Logroñés la temporada 1972-1973 y que, luego, dio el salto a Primera División al fichar por el Zaragoza por 1.500.000 pesetas (9.015,18 euros), siendo subcampeón de la Liga 1974-1975 y jugando la UEFA y una final de la Copa del Generalísimo con el conjunto aragonés.