Marcos Alonso Peña, conocido en el mundo del fútbol como Marcos, fue un excelente delantero que triunfó en el Club Atlético de Madrid y el FC Barcelona en los años 80, siendo internacional absoluto en veintidós ocasiones. En enero de 1990, a sus 31 años y cuando había disminuido su rendimiento, fichó por el CD Logroñés y aquí solo jugó ocho partidos. Fue el ocaso de una estrella, que ya había dejado de brillar y se apagó.
Eduardo Peche López, conocido en el mundo del fútbol como Peche, fue un ‘peligroso extremo derecho’, según la prensa, que, a raíz de su fundación, jugó en el CD Logroñés en los años 40 y que contribuyó al primer ascenso de nuestro equipo a Segunda División en 1950. Tras lograrlo, a sus 32 años, se retiró para dedicarse a la abogacía. Gozó de gran prestigio profesional y fue secretario general del club (1954-1956).
Manuel Sarabia López, conocido en el mundo del fútbol como Sarabia o Manu Sarabia, fue una leyenda del Athletic de Bilbao que, tras su conflicto con Javier Clemente, puso fin a su carrera en el CD Logroñés, donde jugó tres temporadas (1988-1991) y, según la prensa, vivió ‘su segunda juventud’. “Muchos dijeron que estaba acabado, y el tiempo y mi trabajo se han encargado de demostrar lo contrario”, dijo entonces.