Luis María Muñoz Villafáfila, conocido en el mundo del fútbol como Muñoz, fue un delantero muy oportunista y con buen olfato de gol, que jugó en el CD Logroñés cinco temporadas (1976-1981) y formó parte de la plantilla del ascenso a Segunda División B en 1978. En aquellos años, “uno de los mejores jugadores”, según Fuertes, “siendo imprescindible en el equipo”. Todo “un ejemplo de entrega”, en palabras de Arriarán.
Constantino Villar Manzanares, conocido en el mundo del fútbol como Villar, fue un delantero centro reconvertido en defensa libre, que apareció y desapareció de la plantilla del CD Logroñés a caballo entre los años 70 y 80. Era un defensor ‘tranquilo y seguro’, según la prensa, que jugó en nuestro equipo cinco temporadas (1977-78, 1979-82 y 1983-84) y vivió dos ascensos: a Segunda División B (1978) y a Segunda (1984).
José Luis Mendilíbar Etxebarria, conocido en el mundo del fútbol como Mendilíbar, fue un centrocampista de gran calidad técnica, pero “un poco triste en su juego”, según Delfín Álvarez, que jugó en el CD Logroñés tres temporadas (1982-1985) y formó parte de la plantilla del ascenso a Segunda División. “Como futbolista fui un membrillo”, reconoció en 2005, “y, por eso, me gustan los jugadores con carácter”.