Jesús María Irízar Pardina, conocido en el mundo del fútbol como Irízar, fue un mediocentro creador, de gran calidad y muy carismático que jugó en el CD Logroñés siete temporadas (1972-1979). Vivió el descenso a Tercera División (1972-1973) y, luego, el ascenso a Segunda B (1977-1978). Era ‘dueño y señor del centro del campo’, según la prensa; ‘el motor’ de nuestro equipo por la garra y empuje que le caracterizaban.

Isidoro Lasala Casajús, conocido en el mundo del fútbol como Lasala, lo fue casi todo en el CD Logroñés entre los años 40 y 60. Primero como jugador (1944-46 y 1956-57) y, luego, como entrenador (1957-59 y 1960-61). Como jugador era un centrocampista de mucha calidad y gran olfato de gol. Y como técnico dejó a nuestro equipo a las puertas de Primera División, tras clasificarlo para la fase de ascenso.

Manuel González Rodríguez, conocido en el mundo del fútbol como Manolo, fue un carismático y querido quiromasajista que prestó sus servicios en el CD Logroñés durante más de 31 años, desde 1951 a 1983, en los que vivió desde un lugar privilegiado la historia de nuestro equipo. Luego, fue directivo con Joaquín Negueruela en la época del ascenso a Segunda División (1983-84). La suya fue una vida dedicada al club.